miércoles, 18 de febrero de 2009

Los shortcitos rosas

Fabiolo era un señor que tenía un negocio de bienes raíces, divorciado porque su esposa lo había cachado con otra mujer. Fabiolo vivía solo en un bonito fraccionamiento. Un domingo al estar arreglando unas cosas del jardín de su casa se dio cuenta que el foco de afuera de su recámara no prendía.

















Le pidió al mozo del fraccionamiento una escalera, ésta estaba bien pesada porque era de puro metal. La recargó en la pared y empezó a subir para poder cambiar el foco o revisar porque no prendía.

















Al estar ya arriba de pronto volteó hacia abajo y cuál va siendo la sorpresa que iba pasando la vecina de enfrente a la cual Fabiolo espiaba por las noches con sus vinoculares. La vecina la verdad estaba muy fea de la cara pero de cuerpo estaba muuuy bien. Era de esas mujeres que por estar tan feas le dedican miles de horas al gimnasio para tener buen cuerpo y así lograr que todos las miren.


















Ese día la vecina traía una blusa blanca un poco ajustada, pero lo que más llamaba la atención eran unos mini shortcitos rosas bien pegaditos que le resaltaban su gran trasero firme resultado de muchas horas de spinning.


















Fabiolo al ver semejantes shortcitos, ese gran trasero y esas piernas esculturales se le hizo agua la boca. Puso su típica cara de pervertido antojándose a la vecina e imaginando miles de cosas sucias con ella.


















La vecina sabiendo que alguin la miraba siguió caminando moviendo las caderas de un lado para otro de un modo provocativo. Fabiolo no podía apartar la mirada de esos shortcitos rosas y la fue siguiendo con la mirada.


















Fabiolo se distrajo viendo a la vecina se fue haciendo como para atrás cuando de pronto soltó la escalera y que se cae.

















Fabiolo cayó de una altura como de 6 metros, cayó de espaldas golpeándose de seco en la nuca, dejándolo casi moribundo.


















Pero para rematarlo pues que le cae la escalera pesadota encima, golpéandole la cara y aplastándolo. Después de unos segundos Fabiolo no pudo más y murió quedando en su memoria como último recuerdo esos shortcitos rosas.

Fin

1 comentario: