miércoles, 20 de mayo de 2009

La prisa asesina

Pedra era una señora cuarentona y solterona que trabajaba en una mercería en el centro. Ella vivía con su mamá pero así cuarentona y fea Pedra tenía un galancillo con el que se veía a escondidas porque a su mamá no le caía bien. Pedra siempre saliendo de la chamba tomaba el camión para irse a un parquecito a encontrarse con su galancillo.

















Un día Pedra estaba en el camión cuando de repente le sonó el celular. Un mensaje le había llegado. Seguramente era de su galacillo. Ah por cierto, este sujeto se llamaba Mayelo y era taxista.



















Pedra empezó a leer el mensaje y sí, era de Mayelo. Le decía que se apurara porque le tenía una sopresa. Pedra se puso muy feliz, hasta colorada se puso la condenada.



















A Pedra se le alborotó la hormona y ya quería llegar para ver a su querido Mayelo. Ya faltaba poco para llegar pero Pedra no podía más y apretó el botón para pedirle la parada al camionero.



















El camión abrió la puerta trasera pero faltaban unos cuantos metros para llegar a la parada autorizada de camiones. Pedra estaba ya lista para bajarse.



















Pedra no aguantaba más y el camión todavía no se detenía por completo seguía andando pero a Pedra le valió y se bajó del camión así a la brava.


















Pedra brincó del camión pero ésta por andar con las prisas y distraída por andar pensando en su querruris no se dio cuenta de que había un poste de esos de la luz, de esos grandotes de concreto y pues que se estrella con éste.




















Pedra murió al instante porque exactamente estrelló su cara con el poste y se deshizo el cráneo.














Fin


1 comentario: