El cemento asesino

Diano era un arquitecto tranza y corrupto que trabajaba haciendo obras para el gobierno. Un día fue a una de las obras en las que estaba a cargo para revisar algo. Llegó y comenzó a hablar con el maestro de obra llamado Noro, le preguntó que cómo iba la obra, qué avances habían, qué problemas, etc.

Como Diano tenía prisa por irse a jugar golf con un socio pues checó mal y rápido la obra. Empezó a disque medir y a verificar que todo estuviera más o menos bien.

Noro le comentó a Diano que ya no había suficiente cemento para la semana. A Diano el gobierno le daba dinero pues para que le metiera material de buena calidad pero Diano para clavarse una lana compraba material chafa. Diano le dio dinero a Noro para que comprara del cemento de siempre, era un cemento que era 25% cemento y 75% una mezcla de tierra, arroz molido, acerrín y otras cosas que le echaban.

Noro se puso feliz de contar con dinero porque aparte Noro también se tranceaba al arquitecto así que ya iba a tener un dinerito extra para el fin de semana.

En lo que Noro contaba el dinero el arquitecto Diano se recargó en un muro de la construcción y puso su cara de galán de alberca.

Pero de repente el muro no soportó el peso de Diano y eso que no pesaba mucho pero se rompió el muro.

Diano salió volando, cayó de una altura de no se cuantos metros pero sí estaba alto. Salío volando y los ladrillos siguieron cayendo. Se empezó a derrumbar el muro.

Diano se impactó en el suelo y luego le cayeron encima todos los ladrillos del muro. Todos estos golpes lo mataron.

Fin.